"Crecimiento económico y recuperación salarial", pero la distribución desigual sigue tan campante

Por Georgina Mayo

El informe sobre la evolución de la desigualdad de los ingresos, de los economistas Mauricio De Rosa y Andrea Vigorito, del Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas, plantea que si bien desde fines de 2021 el PIB de Uruguay superó los niveles previos a la crisis originada por la pandemia, la evolución no se tradujo en mejoras distributivas. De Rosa dijo que aunque hubo recuperación salarial, la distribución desigual continuó en pie.

Entrevistado en el programa Legítima Defensa, De Rosa explicó que se trató de un informe que tenía como objetivo cuantificar qué pasó con la masa salarial en el período. “El informe, que llegó hasta 2023, tiene una forma de letra “U” con una caída muy sustantiva de la masa salarial y luego una recuperación que llegó a 2023 empatando el nivel de 2019. De Rosa indicó que ese empate escondió muchas cosas porque lo que se perdió en el medio, se perdió, cuantificado esta pérdida en más de 8% del PIB 2019. Una cantidad muy sustantiva”, dijo De Rosa. Añadió que el informe también concluyó que luego de la Pandemia, la recuperación fue desigual. De hecho -continuó- el índice Gini de los ingresos laborales lo muestra: hay una recuperación pero la masa salarial es mucho más desigual que antes. Al estudiar la pauta salarial y toda la pauta de crecimiento económico, el perfil distributivo favoreció, particularmente, a grupos de altos ingresos.

De Rosa subrayó que luego de ese informe los ingresos superaron este año sensiblemente a 2019 pero el perfil distributivo es idéntico: a los más pobres, 10-15% más pobre le va mucho peor que en 2019, a todos los del medio le va más o menos igual, y a los que les va bien en serio es al 5% superior que tiene ingresos muchos más altos.

Esta situación contrasta con la tendencia regional, pues solo en otros tres países los niveles de desigualdad no retornaron a los valores previos. Así, entre 2019 y 2023, el coeficiente de Gini de concentración de los ingresos de los hogares pasó de 0.382 a 0.390. La trayectoria de la desigualdad sugiere que tanto el deterioro de las condiciones de vida durante la crisis como la recuperación posterior no afectaron de manera similar a los distintos estratos de ingreso. Se destaca el patrón marcadamente regresivo que caracterizó la evolución de los ingresos reales de los hogares entre 2019 y 2023. Si bien la caída promedio fue de 1.6%, las pérdidas resultaron más pronunciadas para los ventiles más bajos. Así, mientras que el 95% inferior experimentó una disminución en su poder adquisitivo, el del 5% superior aumentó. Sin considerar al 5% superior, el ingreso promedio de los hogares cayó 2,6%. Una vez más, la sociedad uruguaya emerge de una crisis con mayor disparidad en las condiciones de vida de la población, aspecto que, en este caso, también se ilustra con la conocida evolución de la incidencia de la pobreza, cuyos niveles tampoco retornaron a los de 2019.

La distribución funcional del ingreso

En términos de la recuperación, el empleo, pero particularmente los salarios reales, acompañaron tardíamente el repunte de la economía posterior a la pandemia. La participación de la Masa de Remuneraciones Laborales experimentó una caída de 9% entre 2019 y 2021 (bajando desde 50,6 a 46%), que comenzó a revertirse a partir de 2022. La masa salarial, en cambio, se redujo 8% entre 2019 y 2021 (o 3,5 puntos porcentuales).  La recuperación iniciada en 2022 genera que tanto la Masa de Remuneraciones Laborales como la masa salarial se encuentren en niveles similares a los de 2019, aunque ligeramente por encima en el caso de la Masa de Remuneraciones Laborales (0,3 puntos porcentuales) y algo por debajo en el caso de la masa salarial (0,2 puntos porcentuales). El informe de los economistas De Rosa y Vigorito indica además que más allá de la recuperación reciente, es importante resaltar que el deterioro de las condiciones de vida de la población corresponde a la suma de todas las pérdidas. Esto significa que entre 2019 y 2023 la reducción total de la Masa de Remuneraciones Laborales fue de aproximadamente 4532 millones de dólares, lo que equivale al 8,3% del PIB de 2019. En términos de masa salarial, la pérdida equivalió al 7,8%.

Publicada: 12/11/2024