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“Ese verano a oscuras”, de Mariana Enríquez
Por Lorena Zeballos Báez
“Todo estaba sin luz, sin dinero, sin trabajo, sin ganas”.
Para cerrar las lecturas del año, va la recomendación de un relato corto ilustrado.
Mariana Enríquez hace un retrato del Buenos Aires de fines de los 80 a través de los ojos de dos adolescentes de clase media baja que pasan con hastío un caluroso verano.
Lo que parece un inocente relato de dos jóvenes que no tienen nada para hacer, en pocas páginas se convierte en la fotografía de la post-dictadura, la crisis del sida, la pobreza, la desinformación. Todo con el característico halo de misterio y terror sello de la autora argentina, que esta vez se desprende de lo sobrenatural y deja al descubierto el miedo de la realidad.
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