La mitad de Libertad
Por Pedro Arzuaga
En la semana terminada el 13 de junio la epidemia de COVID-19 en Uruguay mostró algunas mejoras respecto a las anteriores.
La cantidad de muertos por la enfermedad en la semana retrocedió un 17 % y la ocupación de camas de CTI por pacientes con la enfermedad un 9%. La ocupación de camas bajó por segunda semana consecutiva y llegó de esta manera al valor más bajo desde el 10 de abril del presente año.
A eso deben agregarse varios datos positivos más. En la semana, la cantidad de pacientes cursando la enfermedad bajó 9%, la cantidad de contagios un 13% y la tasa de positividad un 5%. El mapa uruguayo perdió la monotonía y volvió a tener un departamento naranja (Rivera) de acuerdo a la clasificación del índice de Harvard. La vacunación sigue a buen ritmo y hoy somos el sexto país del mundo con mayor porcentaje de habitantes vacunados con al menos una dósis de vacuna del COVID-19 (países con mas de 1 millón de habitantes). La cantidad de contagios bajó por segunda semana consecutiva llegando a su valor más bajo desde el 21 de mayo.
Lo anterior no debe taparnos otros datos menos alentadores. Pese a bajar sus contagios, en esta semana Uruguay volvió a tener el mayor número de contagios de COVID-19 por millón de habitantes del mundo y la segunda mayor cantidad de muertes por COVID19 (países con más de 1 millón de habitantes).
Una comparación entre los semáforos del 28 de marzo y del 13 de junio nos muestra a las claras como la terrible expansión de la enfermedad en Uruguay nos ha posicionado como uno de los países del mundo que está sufriendo los mayores estragos causados por la pandemia de COVID-19.
En la semana se han sumado 355 muertos por la enfermedad y el domingo arañaban los 5000. El gobierno ha justificado su accionar en no afectar la libertad de las personas pero a estas alturas hemos perdido la mitad de Libertad. Si, los muertos hasta el domingo alcanzan un número que es aproximadamente la mitad de la población de la ciudad de Libertad.
Comentarios