La Mona Lisa del norte

Por Baltasar Aguilar Fleitas

La Mona Lisa del norte o La Gioconda del norte: así es como se conoce este famoso cuadro. 

En realidad se llama La joven de la perla. El autor es Johannes Vermeer, un pintor neerlandés del siglo XVII. Nació en la famosa ciudad de Delft en 1632 y vivió tan solo 43 años.

No produjo muchas obras, apenas una treintena. Quizás por eso vivió modestamente y no fue muy reconocido en su época; sin embargo, lo cierto es que él y Rembrandt fueron los grandes pintores del siglo de oro holandés (siglo XVII).

Ahora observemos con atención este cuadro. No es muy grande. Tiene un fondo oscuro, la luz parece provenir de la izquierda y se derrama sobre el rostro de una mujer joven. Ella parece haberse percatado de nuestra presencia. Se da media vuelta, nos mira. Observemos la elegancia de esa cara: no parece tener líneas definidas, su mirada es misteriosa, como la mirada de la Gioconda de Leonardo. No podemos saber qué le ha llamado su atención, ni siquiera por qué atrae nuestra mirada: ¿acaso la hemos nombrado? ¿Ha sentido nuestros pasos? La boca entreabierta, sensual, está enmarcada por labios brillantes. El turbante que lleva en su cabeza, azul y amarillo, le da un toque de exotismo. El vestido no es ni lujoso ni tiene colores brillantes, otra vez el amarillo con sombras azuladas. Y ahí, entre la cara y la cola del tocado está el motivo de nuestra mirada: ese pendiente de perla que absorbe toda la luz. En aquellos tiempos las perlas eran símbolo de belleza, pureza, riqueza…Vestimenta exótica entonces pero discreta, con ese detalle fino y lujoso. 

¿Quién es esta joven? ¿Una hija de Vermeer como se ha dicho? La joven de la perla parece un retrato pero no lo es: aunque son numerosas las conjeturas sobre quién fue la modelo de esta pintura, estrictamente hablando no es un retrato de alguien identificable sino lo que en la Holanda del siglo XVII se llamaba un tronie, palabra que significa “rostro”, “cara”, “expresión”, “tipo”, o sea la representación de un personaje anónimo. En aquella época estos cuadros se producían para demostrar la pericia y elegancia de los artistas.

Una posible historia cinematográfica derivada de este cuadro es la película La joven con el arete de perla (2003) dirigida por Peter Webber y protagonizada por Scarlett Johansson.

En esta serie vimos otro cuadro de Vermeer, La lechera, que es una demostración del tratamiento extraordinario de la luz por parte de este pintor, esta vez en una escena cotidiana.

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La joven de la perla

Johannes Vermeer 

Título original: Het meisje met de parel

~1665 (no está fechado ni firmado)

Óleo sobre lienzo

46,5 x 40 cm

Museo: Mauritshuis, La Haya, Países Bajos

Publicada: 15/10/2024