Nuevo cónsul indagado no conoce al escribano Fernández ni al ciudadano de origen ruso imputados
por Georgina Mayo
La fiscal de Flagrancia Gabriela Fossati citó al diplomático Gustavo Piegas para el próximo 7 de marzo a una audiencia de formalización. Se trata del cónsul que antecedió en Moscú a su par Stefano Di Conza quien también está imputado por el delito de fraude pero cumpliendo ahora medidas cautelares en libertad, mientras espera el final del juicio.
Por su lado, la defensa del cónsul ahora citado, Marcelo Domínguez, indicó a radio Fénix y 25siete que los cónsules sólo envían la información del pasaporte solicitado a la Dirección Nacional de Identificación Civil que es la que en definitiva da el visto bueno para la posterior expedición del pasaporte.
La fiscal imputó al escribano Álvaro Fernández García y al ciudadano de origen ruso Alexey Slivaev por encabezar una maniobra que consistía en falsificar partidas de nacimiento de ciudadanos rusos consignando que tenían algún ascendiente uruguayo y así acceder posteriormente a la obtención del pasaporte.
Sin embargo la investigación administrativa realizada por la Cancillería que incluyó un viaje a Moscú para conocer los movimientos internos de esa dependencia, concluyó que los cónsules que estuvieron en la capital rusa cuando se expidieron 12 pasaportes ahora investigados, se apoyaban para su actividad en la ciudadana contratada por el consulado uruguayo. Victoria Rodríguez ocupaba el cargo de traductora y ella era quien entendía las partidas de nacimiento de los ciudadanos rusos. La defensa de Piegas, explicó que los cónsules antes de irse en una misión consular dejan su firma registrada para que esa firma se use para la emisión del pasaporte pero la DNIC es la que emite y tiene protestad de rechazar o suspender la expedición del pasaporte. Actualmente, los pasaportes ya no son trasladados como libretas vacías a los consulados sino que con el sistema informático los cónsules no emiten los pasaportes sino la que lo hace materialmente es la Dirección Nacional de Identificación Civil.
Domínguez relató que su cliente salió por primera vez a Rusia en misión, no conocía el idioma y cuando un cónsul concurre a un país en el que no conoce el idioma se debe apoyar en lo que trasmitan o traduzcan los funcionarios que trabajan en la sede consular.
Por otra parte, Domínguez subrayó que Piegas no conoce ni al escribano Álvaro Fernández Pou ni al ciudadano de origen ruso Alexey Slivaev.
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