Tan solo Idea
Actualizado: 20 sept 2020
Por Fernanda Cabrera
Celebramos este martes el centenario de nuestra gran poeta Idea Vilariño.
Un 18 de agosto de 1920 nacía en Montevideo una de las más relevantes autoras de la Generación del 45, de la que también son parte artistas como Mario Benedetti, Tola Invernizzi, Armonía Somers, Carlos Maggi o Ida Vitale y de la que Juan Carlos Onetti fue su gran referente.
Idea fue una de los 5 hijos de una familia de anarquistas, artistas de clase media, su padre poeta, su madre una gran lectora de la literatura europea de la época.
Comenzó a escribir desde muy joven, sus primeros poemas ya eran conocidos a sus 17 años, estudió profesorado de literatura y fue docente muchos años. Con el impasse que le puso la dictadura cívico militar en el país, en el 85 retomó sus horas de clase.
En los 90, cuando cursaba secundaria en el IAVA se hablaba mucho de Idea, porque había dado clases allí, muchas profesoras de literatura elegían ese liceo por eso. Ahí la conocí, comencé a leer su poesía, de palabras fáciles, de corazón abierto, nada de esa poesía barroca a la que veníamos acostumbrados los estudiantes. Idea nos abría el alma y nos hacía sentir su historia de amor y desamor con Onetti como propia a esos adolescentes que pasabamos horas después discutiendo su obra en el bar de enfrente.
La propia Idea fue quien nos contó su historia de amor de décadas. En el documental “Onetti” de 1990 decía que lo había conocido en 1954 y hasta su muerte en 1994 vivieron ese amor sui generis, que nos regalaban en sus libros entrelíneas y nosotros intentábamos descubrirlo.
En los 88 años que vivió (murió unos días antes que su querido Mario Benedetti), Idea nos dejó hermosas poesías.
Además de escritora y docente Idea fue traductora de reconocido prestigio académico, y fue una muy buena compositora de letras de canciones, como "La canción y el poema", "A una paloma" o esa que casi nunca falta en los fogones y mateadas: "Los orientales".
Idea Vilariño merece un homenaje, por más que la llevemos atada en nuestro pecho, necesitamos sacarla y celebrarla.
Ojalá el arte trascienda los colores y los nubarrones e Idea, Mario, y muchos más reciban por acompañarnos y dejarnos su obra, el reconocimiento nacional que merecen... el del pueblo ya lo tienen.
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